Archive for febrero, 2024

La Harinera de Valencia acaba de abrir oficialmente sus puertas y lo hace con un enfoque claro hacia la innovación. En la inauguración han estado presentes la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, la concejala de Turismo, Agenda Digital,Innovación y Captación de Inversiones, Paula Llobet, y representantes clave del ecosistema empresarial y de innovación de Valencia. La directora de Invest in Valencia, María Escartí, ha presentado los servicios de soft-landing que se ofrecerán desde el nuevo espacio. Ya está todo preparado para que la ciudad saque el máximo partido a los cerca de 5000 metros cuadrados de superficie de la imponente fábrica del Grao de principios del siglo XX. 

En ellos se reparten los diferentes equipos diseñados para trabajar al servicio de la ciudad y convertirse, junto con Las Naves, en el nuevo ente público de innovación. Ambas entidades suman más de 10.000 metros cuadrados con un objetivo ambicioso: posicionarse como un gran hub de innovación como los localizados en ciudades europeas como Berlín, París o Ámsterdam.  

Además de los proyectos tecnológicos y de innovación que se desarrollarán en el emblemático edificio del Grao, en los nuevos espacios se impulsará un hub de gaming: Valencia Game City. “Tenemos la mejor escuela de formación de España y la séptima del mundo. Tenemos un evento internacional muy bien posicionado, que es Dreamhack, por el que pasan 70.000 personas en cada edición», apuntaba Paula Llobet, concejala de turismo, agenda digital, innovación y captación de inversiones. Llobet también remarca la importancia de generar una industria que permita quedarse en la ciudad a los estudiantes. 

En este sentido también se ofertará formación y apoyo a las universidades para integrar laboralmente a sus estudiantes y, de este modo, potenciar empleo de calidad y fijar talento en la ciudad.  

Punto de encuentro de inversores 

Una de las iniciativas más interesantes que se van a desarrollar desde la renovada Harinera será el servicio de soft landing (o aterrizaje suave) gestionado por Invest in Valencia, orientando a empresas extranjeras que quieran apostar por la ciudad para emprender, impulsar sus negocios o abrir una filial.  

Desde aquí se prestará orientación para que la instauración, tanto legal como física, sea más rápida y accesible. Una primera toma de contacto con Valencia en la que empresas internacionales encontrarán una guía para acceder a talento especializado, espacios compatibles con su actividad, así como networking de calidad.  Del mismo modo se podrá a su disposición de forma temporal oficinas desde las que poder dar los primeros pasos. 

La Harinera es… 

El edificio, patrimonio industrial de la ciudad, fue construido por la empresa Harinas Levantinas a principios del siglo XX, en 1923. En los trabajos de restauración se ha tratado de mantener la esencia del edificio, conservando los volúmenes de la construcción original, al tiempo que se le dotaba de funcionalidad. El resultado es imponente. Espacios diáfanos a la par que acogedores con todas las exigencias de la sociedad moderna. El complejo está formado por el edificio principal, de 5 plantas, un edificio anexo con planta baja, cafetería con salida independiente a la calle y un patio con un jardín bioclimático, y un tercer inmueble. 

La Harinera se encuentra en la calle Juan Verdaguer (junto al centro de innovación Las Naves), en La Marina de Valencia, dentro del barrio del Grao. El Grao es uno de los cinco barrios que componen Poblados Marítimos, el distrito marinero de la ciudad. Un distrito en auge donde en los últimos años se han desplegado una gran variedad de proyectos estratégicos y donde se ha ido creando un ecosistema para empresas emergentes: la Escuela de Empresarios EDEM, la incubadora de empresas Lanzadera y su empresa de inversiones Angels, el Veles e Vents, la aceleradora Innsomnia, espacios de coworking como Wayco o Vortex, o la próxima apertura de The Terminal Hub. A día de hoy es ya un polo de desarrollo económico y de innovación. Un lugar más que privilegiado para el emprendimiento.  

La ciudad de Valencia está firmemente comprometida a trabajar por una sociedad sostenible donde la innovación y el emprendimiento deben ir de la mano. Caminando en esa dirección, podemos celebrar un nuevo hito que acerca a Valencia a los objetivos definidos por las Missions València 2030 y la Estrategia Urbana València 2030:

Valencia ha sido admitida en la Red Europea de Living Labs (ENoLL), reconociendo la labor de la ciudad en la promoción de la innovación. Ahora, nuestra ciudad es uno de los más de 480 miembros en Europa y en todo el mundo que pertenecen a esta prestigiosa e independiente organización sin ánimo de lucro que trabaja por un ecosistema de innovación abierto y global para cocrear y colaborar.

¿Qué es un Living Lab?

Los Living Labs (laboratorios vivos) son ecosistemas abiertos de innovación en entornos reales que utilizan procesos interactivos de retroalimentación a lo largo de un enfoque de ciclo de vida de una innovación para crear un impacto sostenible. Se centran en la cocreación, la creación rápida de prototipos y pruebas y la ampliación de innovaciones y empresas, proporcionando valor conjunto a las partes interesadas.

En este contexto, los Living Labs actúan como intermediarios entre ciudadanos, organizaciones de investigación, empresas y agencias gubernamentales.

Esta incorporación da a Valencia acceso a una serie de recursos y servicios como programas de formación en innovación a medida, grupos de trabajo con otros miembros de Living Labs afines y diferentes actividades de creación de redes.

Valencia envió su solicitud para convertirse en ciudad Living Lab el pasado mes de noviembre y acaba de recibir el Sí de acceso a ENoLL. ¿Siguiente paso? El ayuntamiento ha confirmado el inminente lanzamiento del Sandbox urbano de Valencia, cuya regulación se ha estado debatiendo durante los últimos meses.

¿Qué es un Sandbox de Innovación Urbana?

Un Sandbox es un entorno de pruebas cerrado y seguro donde las innovaciones tecnológicas pueden ser probadas de forma controlada antes de ser comercializadas e implementadas. El objetivo es permitir a empresas, start-ups e instituciones académicas probar sus inventos en la ciudad en un lugar adecuado y con una burocracia más ágil.

Con ello se persigue la neutralidad climática para 2030, al tiempo que se fomenta la productividad y competitividad de las empresas, se contribuye a la sociedad del conocimiento, se mejoran los servicios públicos para atender las necesidades cambiantes de los ciudadanos y se mejora el ecosistema innovador y se promueve la cultura de la innovación.

Con el Living Lab y el Sandbox (casi) listos, Valencia cuenta con dos de los tres espacios de experimentación que la Comisión Europea ha definido como prioritarios para promover políticas de experimentación innovadoras por parte de los estados miembros bajo lógicas de colaboración público-privada.